Sin duda la música forma parte de mi vida de una manera muy especial. Hay canciones que me transportan a momentos que quedaron en mi retina y que suelo visualizar cuando la nostalgia me pega fuerte en el pecho. ¡Calma!, no es dolor, es emoción porque sigo recordando. Si la humanidad tuviera memoria no cometería los mismos errores. Si España tuviera memoria histórica, no caería en los mismos engaños. Volvamos a la música, no quiero que esto se convierta en una reivindicación política. Para eso habrá tiempo, todo a su debido momento.
Esta noche soñé con un radio cassete que me regalaron mis padres, mis primeras cintas de música ya me acompañaron en la frágil acción de componer. En el sueño me sentía pletórica, no era como volver a la niñez, era como estar en la niñez siendo adulta. Revivir las sensaciones que producía oír ese ruidito al iniciarse la reproducción es algo realmente fantástico. Me declaro fan de las cintas, de los bolígrafos rebobinadores y del fiso con el que solía pegarlas. Obviamente se rompían de tanto reproducirlas, sin embargo, esta característica frágil las hacía aún más mágicas.
Mi sueño continuó con una escena que me rebelaría la temática de mi próxima novela... en ese momento la radio se prendió, la música sonó y mi narrador voló hasta la plaza de Lavapiés donde una mujer foránea con una cámara de fotos en la mano retrataba la imagen de un can blanco con un antifaz negro en sus ojos. Una escena cotidiana en medio de un barrio multicultural lleno de historias que contar. Inmediatamente me levanté de la cama, no podía seguir dejando que las ideas se escapasen de mi cabeza y fuesen devoradas por la inconsciencia. La música seguía sonando en el radio cassete, así que no tuve más remedio que comenzar a escribir.
Inmersa en una historia de realidad simulada, de suspense, de amor, de alcanzar los sueños imposibles, y por supuesto, para eso soy la autora, de darles en la madre a los malos. Le di al play de mi consciencia y Nacha Pop comenzó a sonar fuerte con su tema la chica de ayer. No daré más pistas pero esta nueva obra me parece realmente flipante.
Para todos aquellos que no recordáis la canción, os dejo el enlace. Un maravilloso tema en la voz del eterno Antonio Vega. Love amigo, sé que sigues cantando en el cielo. Y con tu permiso, quiero que sepas, para poder tener la licencia de crearlo, que tu canción será la base melódica de mi nueva novela. Tu eterna admiradora, M.J.
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